Magia

Ayer fue un día bajo influencia de la magia...

La magia de internet, porque a penas empecé este blog que ya tenemos un comentario y ¡estoy encantídisomo! Es de una chica que parece muy maja, es madrileña y vive en París, se llama Marta.

Oye Marta, lo siento si te he mosqueado de lo que dije sobre Madrid, que nos aburrimos allí y todo. La verdad, no fue la culpa de la ciudad, si no más bien porque pasamos muy malos momentos: el fracaso sentimenal con David, el fracaso profesional de Robin, etc. Nos rebajó las ganas y el corazón para praticar el "deporte" discotequero local :-) Y, seamos objetivos un minuto, es también verdad que si intentas quedar con los amigos o hacer algo de día durante el fin de, con las tiendas que cierran el sábado a mediodía, y los amigos que duermen hasta las tantas para recuperar de su loca noche anterior, pues no te queda mucho que hacer...

Hay cosas así un poco misteriosas en la vida, como por ejemplo en España, todo el mundo tiene una preferencia entre Madrid y Barcelona, hasta los guiris, no sé por qué, pero es lo que hay... Y nosotros, pues, aunque Madrid nos resulte simpática, estamos enamorados de Barcelona. Ya sabes, de los gustos...

La otra magia fue lo que pasó durante la clase de Kung-Fu... Desde el domingo de la semana pasada, en que tuvó lugar la práctica de 8 horas en medio del Bois de Vincennes, estamos hasta las narices de ciertas cosas, sobre todo Robin. Está hartísimo que el 90% de la clase, desde hace meses, se resuma a aprender taos (que son al kung-fu lo que las gamas son a la música). Es cierto que resulta un poco pesado, como si un músico siempre repasara las gamas, sin nunca tocar una pieza de verdad. Además Robin opina que los taos son una colección de movimientos ridículos (vale, hay algunos que son super raros) e inútiles... Y con eso que el profe, Nalaka, nos pone las pilas desde diciembre, porque decidió que teníamos que pasar el cinturón verde en marzo en vez de en junio...

En fín, anoche, en medio de la clase, que era muy austera y muy desagradable, como lo es desde hace meses ahora, Nalaka habla del examen del cinturón y Robin le dice que él no, que ya no tiene motivación. ¡Le entro un verdadero pánico a Nalaka! Nos dijo a todos de seguir practicando estos putos taos de mierda, mientras se iba a hablar con Robin por un lado, y a los 5 minutos, vuelve, detiene a todo el mundo y nos pone a hacer aplicaciones y combates tradicionales dos por dos... ¡Mi chico es un superhéroe!

Ahora, a ver si su influencia es duradera... suspense ;-)