lunes, diciembre 11, 2006

El último fin de

¿Será él que acaba de pasar el último fin de de la mudanza? En aquello nos esforzamos. Ahora queda por limpiar el antiguo piso y esperar la nevera y la lavadora nuevas la semana próxima, pero en principio, deberíamos poder respirar ahora.

El sábado después del kung-fu, nos fuimos a buscar una pequeña furgoneta de alquiler que habíamos reservado, y salimos rumbo al Ikea de París Norte. Como de costumbre, cogimos una salida errónea y tuvimos que dar vueltas para encontrarlo, jajaja. Por una vez, no derrochamos demasiado dinero porque habíamos apuntado todo lo que queríamos comprar con antelación, mirando el catálogo de Ikea en Internet. ¡Qué maravilla la modernidad! Entonces fue un poco maratón, pero no perdimos tiempo para buscar lo que queríamos: 2 alfombras grandes, resistentes y fáciles de limpiar, una alfombra más pequeña, un futón para los futuros invitados (uno que se enrolle y se quede en los armarios cuando no se usa), y mesas que se pueden también guardar en un armario, para cuando mis padres vengan a casa. Todo muy barato, muy práctico. Y menos mal que hiciéramos las compras tan rápido porque luego ¡nos quedamos 2 horas en los atascos para volver a París!

Para desagobiarnos, nada más llegados, salimos por el centro a tomar copas con Petitlait, un joven chico portugués que intenta seducirnos desde hace un par de años, pero cada vez hay algo que falla y hace que no pasa nada: o tiene una fase muy loca, o un fase muy agresiva, etc. Esta vez intentó aplicar métodos de marketing y se empleó tanto en siempre decir que lo que imaginaba que era lo que queríamos oír que finalmente le quitó toda la gracia. Pues nada, París está lleno de portugueses ;-)

El domingo vino Vassilis a ayudarnos a mover las últimas cajas del antiguo piso al nuevo, utilizando la furgoneta alquilada. Todo muy bien, muy fácil. Pero luego cuando quisimos devolverla, nos quedamos otra vez atascados durante 2 horas dentro de París, llegamos con 40 minutos de retraso y finalmente nos contaron 1 día más de alquiler, ¡los muy ratas! Todo eso porque ayer era el primer domingo en que las tiendas podían quedarse abiertas para las compras de Navidad. Y todo el mundo había decidido ir a congestionar la circulación parisina, por supuesto. ¡Maldita frenesís de consumición! Jajaja

Finalmente decidimos acabar el fin de cenando en el super restaurante chino que está justo al lado de casa. Cerca de nosotros había una mesa con 2 chicas y un chico, que catalogamos rápido como marica, sobre todo oyendo a los 3 riéndose hablando de Sex and the City y de consoladores. Por pura diversión le lanzamos algunas “miradas flamencas” que resultaron en que una de las chicas se diera la vuelta y nos sonriera descaradamente varias veces. Cuando se fueron estos 3, después de un últimos intercambio de miradas de todas partes (además estábamos un poco bebidos ya, y ya no apuntábamos muy bien las miradas), volvió la chica hacía nosotros diciendo que ella y su amig@ (en francés no se oye si es masculino o femenino) iban a tomar una copa en un bar cerca de casa y si nos apuntábamos. Lo que hicimos. Y nos quedamos hora y media allí con ella y el amigo maricón, jejeje. La pobre (Céline) se puso verde cuando le dijimos que éramos pareja, para el mayor regocijo de su amigo (Antoine). Son vecinos nuestros, amigos desde hace varios años, son muy majos y está previsto volver a vernos por supuesto. Y a ver si probamos la especialidad de Antoine, que es profe de yoga… :-)

¡Realmente este barrio nos encanta!

3 comentarios, opiniones, y cotilleo:

A 11/12/06 19:58 , Blogger Fer dijo...

Mmmmhhh... me imagino, profe de yoga = mucha flexibilidad... ¡Que lo disfruten! Jajaja.

No, si uds. no pierden ni un minuto, jajaja. Besotes miles!!

 
A 12/12/06 10:14 , Blogger Tony Tornado dijo...

QUÉ PUTAS SOIS!

ME ENCANTA!

 
A 12/12/06 10:33 , Blogger Vinou dijo...

Joooo, pero si no nos hemos acostado con él... Y además, son ellos que vinieron a hacernos propuestas. ¡Somos muy buenos niños! Jajajaja

 

Publicar un comentario

<< Inicio