Moda romana
De este fin de con la Rana aquí en Pagui, lo siento, no puedo comentar nada, puesto que hemos prometido callar… :-)
Ahora lo que puedo contar es que ayer, después de haber empujado a la ranita en un taxi en dirección al aeropuerto, a una hora demasiado matutina respecto a lo poco dormido que llevábamos todos desde hacía 4 días, y después de haber ido a comprar lo necesario en la panadería de al lado para sostener un respetable desayuno, empezamos la actividad que iba a ser la nuestra durante todo el día: quedar aplastados en calzoncillos bajo una nórdica delante de la primera temporada de la excelente serie “Rome”.
Los únicos movimientos requeridos eran: hacer clic para pasar al episodio siguiente, levantarse para calentar agua para más té/bebida de soja/chocolate, e ir al baño.
La serie está de puta madre. Pero sobre todo, todos estos legionarios romanos enseñando sus musculosos muslos bronceados y peludos debajo de sus minifaldas… ¡Ah! Y sobre todo cuando sale Marcus Antonius (James Purefoy) en bolas mientras un esclavo lo limpia, sacando el aceite perfumado con una estrigila, y él enseñando una polla muy apetitosa desarrolla su papel como si no pasara nada… ¡Ah! Todo esto pudo con nuestros nervios y tuvimos que jugar repetidas veces al “saqueo de la ciudad y violación por un legionario romano”. ¡Dios mío, qué emocionante!
Pensamiento corolario: la vida cotidiana de los romanos era mucho más sofisticada que lo que uno suele pensar.
Otro pensamiento corolario: la vida cotidiana que llevamos hoy en día es un sueño de dulzura y deberíamos avergonzarnos de tanto quejarnos, a veces.
Pensamiento corolario final: menos mal que no pasen los olores en los archivos multimedia actuales, porque si no, esta sería hubiera sido mucho menos difícil de seguir. Seguro.
Ahora lo que puedo contar es que ayer, después de haber empujado a la ranita en un taxi en dirección al aeropuerto, a una hora demasiado matutina respecto a lo poco dormido que llevábamos todos desde hacía 4 días, y después de haber ido a comprar lo necesario en la panadería de al lado para sostener un respetable desayuno, empezamos la actividad que iba a ser la nuestra durante todo el día: quedar aplastados en calzoncillos bajo una nórdica delante de la primera temporada de la excelente serie “Rome”.
Los únicos movimientos requeridos eran: hacer clic para pasar al episodio siguiente, levantarse para calentar agua para más té/bebida de soja/chocolate, e ir al baño.
La serie está de puta madre. Pero sobre todo, todos estos legionarios romanos enseñando sus musculosos muslos bronceados y peludos debajo de sus minifaldas… ¡Ah! Y sobre todo cuando sale Marcus Antonius (James Purefoy) en bolas mientras un esclavo lo limpia, sacando el aceite perfumado con una estrigila, y él enseñando una polla muy apetitosa desarrolla su papel como si no pasara nada… ¡Ah! Todo esto pudo con nuestros nervios y tuvimos que jugar repetidas veces al “saqueo de la ciudad y violación por un legionario romano”. ¡Dios mío, qué emocionante!
Pensamiento corolario: la vida cotidiana de los romanos era mucho más sofisticada que lo que uno suele pensar.
Otro pensamiento corolario: la vida cotidiana que llevamos hoy en día es un sueño de dulzura y deberíamos avergonzarnos de tanto quejarnos, a veces.
Pensamiento corolario final: menos mal que no pasen los olores en los archivos multimedia actuales, porque si no, esta sería hubiera sido mucho menos difícil de seguir. Seguro.
3 comentarios, opiniones, y cotilleo:
Totalmente de acuerdo con tu corolario!!
Dios mio, que técnico te pones escribiendo! :)
Del cuál de los corolarios hablas?
Y técnico, lo dices por la estrigila? :p
Después de semejante reseña me urge ver esa serie!!
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