Sin novedad en el frente

¡Brrr! Qué frío hace… aunque con muy buen tiempo y mucho sol, estos 8° que hacen aquí son un verdadero choque térmico con los 25° que teníamos ayer en Barcelona. Ya está, ya no puedo salir a la calle en camiseta sin mangas como lo hice el domingo. Ahora tengo que ir a trabajar luciendo las últimas compras que hice en la Ciutat Comtal, aprovechando unas inesperadas ofertas en Celio, un jersey de seda naranja y una chaqueta muy mona. Y el primero que dice que hay que ser muy esnob para ir de París a Barcelona y comprarse ropa en una tienda francesa, pues este, que nunca lo pille comprándose nada en un Zara en París, jajaja!

La visita a Barcelona ha tenido un toque un poco de viaje diplomático de la reina de Inglaterra por el Commonwealth. La meta principal era pasar mucho tiempo con Marie Brizard y hablar mucho con ella, pero aprovechando la estancia, multiplicamos las visitas, salidas, aperitivos, comidas, meriendas, etc... con los amigos, los muy antiguos, los del principio, los que aún están allí, es decir casi todos. Y tantas actividades diplomáticas han supuesto mucha ingestión de comidas y bebidas, de todos tipos pero sobre todo los más ricos en calorías por supuesto. Así que el plan MuchoKungFu-SpecialK-Yogures0% ha empezado hoy.

Al fin y al cabo, hay cosas en el mundo, hay valores en la vida, que nunca cambian. Son como puntos de referencia inamovibles, año tras año. Barcelona es de esta clase para nosotros. No cambia, es tal como la conocimos cuando vivimos allí, hace 6 años. El Gótic, el Born, la Barceloneta y el Eixample siguen igualitos. Tal vez se pueden notar que ahora hay cacas de perro en las aceras, pero supongo que será para dar un toque más “parisino” jeje, y más turistas ingleses borrachos en la calle Avinyó (gracias a RyanAir) pero como son muy jóvenes y guapos, les perdonamos. El resto sigue igual. La calidez del tiempo, las palmeras, las tiendas de diseño, los chicos buenorros catalanes (por cierto, ¿la moda no ha cambiado en 5 años?), la cafetería del Gótic donde tomábamos los desayunos el domingo por la mañana, los sitios de tapeo para guiris, la crema catalana, el olor a algo-que-no-quiero-imaginar-pero-seguro-que-está-muy-podrido ya cerca del Maremagnum, los locales de ambiente con la misma gente, los mismos camareros. Hasta los amigos ni sus vidas han cambiado. En Barcelona hay algo como un barniz, o una chapa de cristal, que hace que las cosas y la gente no cambien.

Aunque sí, algunas cosillas han mejorado, me parece. Por ejemplo en el Dietrich, ahora ya no hay el show de la drag fea que ni siquiera cantaba. Ahora hay un bailarín de flamenco ahogado de plumas. Es mucho más folklórico, mucho más divertido para los guiris. Hasta yo no pude resistir y no pude controlar una crisis de risa que me sacó lágrimas a mí y a un par de chicos a mi lado, y me hizo merecerme las miradas enojadas de un grupo de locas fan del susdicho bailarín. También pudimos constatar con mucho gusto que Barcelona por fin se ha vuelto mucho más cosmopolita y que ahora se ven muchos negros y árabes fuera del Raval.

Ah, hablando de cosmopolita… Marie Brizard nos llevó a un sitio muy chulo en el Born donde pudimos probar el Cosmopolitan para hacer nuestro propio remake de Sex and the City, Marie siendo Carrie, y nosotros siendo Samantha y Samantha (sí, sí, las 2 otras no importan). Mientras estábamos allí, y puesto que los camareros eran chulazos tan buenos que se nos caía la baba (eran indios de la India o afganies), probamos también el Manhattan después del Cosmopolitan. Teniendo en cuenta que antes, nos habíamos probado una botella de Somontano con otros amigos, os dejo imaginar nuestro estado al salir del bar…

Un pensamiento especial para Xavi que sigue bastante igualito y sigue teniendo ojos preciosos pero por favor, qué señor se ha vuelto. Casi tuve la sensación que éramos un par de críos saliendo con un señor, y no al contrario… Y otro para Josep que ahora habla francés estupendamente.

Ahora que estamos seguros que allí todo está bien y no cambia, (por lo menos no ha cambiado en los 6 ultimos años) podemos estar tranquilitos y pensar en viajar a otros horizontes. Barcelona la tenemos muy conocida ya. Los años que vienen, podremos fijarnos más en todos estos países del este que se han abierto a Europa y que nos llaman muchisimo la atención últimamente ;-)

Y por supuesto mañana estamos invitados a una fiesta española en el piso de nuestras amigas catalanas Emma y Maria...

Por cierto no podemos acabar este post sin daros las recetas del Cosmopolitan y del Manhattan...

El Cosmopolitan:

• 4 cl de vodka
• 1,5 cl de Triple seco Marie Brizard
• 1,5 cl de zumo de arándano
• 1 chorro de Pulco limón

Enfriar todos los ingredientes en la coctelera

Servir en un vaso de cóctel

El Manhatan:

• 6 partes Whisky (más amargo)/Bourbon (más dulce)

• 3 partes Martini rojo
• 2 ó 3 gotas Angostura
• 1 Ginda roja
• Piel de naranja

Enfriar todos los ingredientes en la coctelera, hasta que se combinen de forma que sólo se vea un color.
Se sirve sobre una copa de cocktail (se puede helar la copa), y se decora con la ginda y la piel de naranja.