miércoles, octubre 04, 2006

Comportamientos alimenticios

¿Qué come la gente en La Défense? Trabajo en la zona más high-tech de París, capital de este país que pretende ser la autoridad última en asuntos de comida. ¿Comerán platos finos-finos en plan “filete de gamba salvaje con crema batida a mano por cantatrices de ópera parisinas sobre su lecho de espárragos enanos recogidos una noche sin luna por monjas lesbianas ciegas”? O ¿será algo más parecido al bocadillo de lomo y queso?

Tengo dos puntos de observación disponibles.

Lugar 1: la cantina inter-empresas

Lugar de referencia para los empleados no muy afortunados de la zona. Porque los que tienen realmente pasta acuden a los varios restaurantes de los alrededores, que son todos cadenas, de las mismas florecen en las afueras parisinas, donde se considera lo más chic salir por la noche a cenar el mismo entrecot a la plancha o el mismo filete de pescado que en los 174 otros restaurantes de la misma cadena en torno a París. Pero en La Défense quieren parece aún más chic: te hacen esperar mucho más para darte una mesa, y pagas más caro el menú. Los ejecutivos con pasta que van a estos restaurantes lo hacen porque no hay ningún verdadero restaurante cercano, o porque ellos mismos viven en chalets en las afueras y por eso tienen tan mal gusto como sus conciudadanos, sólo que tienen más pasta, y entonces se creen realmente que estas cadenas son chic. La tercera razón posible es que si eres comercial, y entonces quieres poder emborracharte durante la comida como de costumbre, tienes que ir allí.

Pero hablaba justamente de los que no tienen bastante pasta y que van a la cantina interempresas. Hay que destacar:
  1. La gente que ha venido para una formación profesional (hay un organismo de formación en el arco). Parece que el organismo les da un billete que vale para todo lo que quieran comer. Suelen tener en su bandeja 3 entradas, 1 plato, 1 queso, 1 yogur y 2 postres, además del café. Estos quieren aprovechar.
  2. Los chicos jóvenes. Son becarios en las empresas de por aquí (demasiado delgados, con acne y mal vestidos) o obreros, de los que limpian o mantienen los rascacielos (suelen estar bien buenos estos). Tienen una bandeja rellena a 90% de hidratos de carbono: patatas fritas, arroz, pasta o pizza y postres bien grasientos: gofres con nata montada, tarta de almendras con nata, milhojas, pastel de chocolate… A veces, para sacrificar un poco a las reglas de la dietética, añaden alguna verdura, pero a condición que venga con mucha mayonesa.
  3. Las mujeres entre 35 y 50 años que siguen un régimen. Van sólo a la estantería del “bufet de ensaladas”. Escogen el plato grande, y lo cargan hasta formar un montículo de alturas sorprendentes. Casi exclusivamente compuesto de los ingredientes más calóricos disponibles: ensalada de pasta con mayonesa, ensalada de patatas con embutidos, ensalada de arroz con aceite… Parecen creer realmente que la palabra “ensalada” garantice un nivel bajo en calorías. He visto muchas llevando una bandeja de estas con un contenido aún más explosivo que la de los jovencitos del punto anterior.
  4. Los maricones (hay pocos) que toman un filete a la plancha con judías verdes o lechuga y un yogur 0%. Soy de ellos.
  5. Los otros casos son menos divertidos. Comen como en casa. Nada de refinamiento francés.

Lugar 2: En el centro comercial

Justo al lado del Arco, hay un macro centro comercial, con un Alcampo (Auchan en VO) y docenas de tiendas entre las cuales vamos a destacar las que venden comida por supuesto. Descarto los restaurantes (o supuestos restaurantes) porque ya he hablado de ellos arriba.
Aquí veo tres subclases de comportamientos.

Primero, los muy cutres, los que compran en McDonald’s o en Quick. Hay una guerra en Francia desde hace 15 años entre los partidarios de McDo y los de Quick. Es un poco como lo que ocurre con la tele. Los medias (incluso la tele) dicen que es una catástrofe porque la gente mira demasiado la tele. A lo cual la gente suele contestar que sí, sí claro, pero ellos personalmente no, que tienen la tele pero casi ni la miran, sólo la encienden para hacer un “ruido de fondo” y sólo miran unos muy escasos programas selectivamente elegidos. Tia, tia tia… Los que reconocen mirar las cadenas comerciales (TF1, France2…) son como los que reconocen comer en McDo. Los que dicen mirar las cadenas culturales (Arte, TV5) son como los que dicen comer en Quick. Porque Quick es una empresa belga. Lo cual supongo conlleva una imagen de “mejor comida” por ser europea? No lo sé, a mí, ambos me resultan iguales de nauseabundo. Cuando ando por el centro comercial, procuro evitar pasar delante de ambas tiendas porque los olores de aceites calientes y de cosas dulzonas me dan ganas de vomitar.

¿Quién compra allí? Gente joven, por supuesto. Macarras de las afueras (puesto que La Défense está en las afueres), porque comer estas cosas hace parte de su identidad de macarras de las afueras. Y jóvenes empleados de las empresas de por aquí, que en realidad son macarras de las afueras que han estudiado un pelín más pero que siguen atados a las mismas reglas culturales. Cuando los veo sentados en los escalones del Arco comiendo su Happy Meal (o como se llame), me pregunto cuántos años antes que dejen de quemar todas estas calorías y grasas saturadas jugando al fútbol por las noches con sus amiguitos en los barrios cutres, y que por lo tanto dejen de ser buenísimos y que les crezca tripa, que se le empiece a caer el pelo…

Segundo grupo, los medianamente cutres. Jóvenes también pero menos. Con una mayoría de secretarias. Compran bocadillos en las cadenas de panaderías, la más emblemática siendo “Paul”. Allí reviven la idea de “pan a la antigua”. Difunden la idea que han vuelto a encontrar recetas antiguas y te preparan bocadillos de toda la vida (tipo jamón y queso) pero te lo hacen pagar un pastón porque el pan lleva harina de trigo integral y sésamo, el jamón es del Pirineo y el queso de los Alpes. La verdad es que sus bocadillos no están mal, y los pasteles que te sirven de postre tampoco. El problema es que todo esto va en tamaño un poco pequeño (es normal, la clientela más importante son las secretarias, que por supuesto, no se pueden permitir comer como un camionero, al menos, no frente al público), que es muy caro y que tienes que hacer cola durante media hora para que te atiendan.

Hay una versión alternativa más divertida de este grupo: los bocadillos chinos de la cadena “Veng Hour”. Son realmente unos comerciantes excelentes estos chinos. Al principio era una cadena para comer chino rapidito pero cuando se dieron cuenta del éxito de las panaderías, se adaptaron al gusto francés, y ahora te venden bocadillos de baguette llenos de pato laqueado o de cerdo al caramel o no sé qué. Tienen sus aficionados.

Y finalmente los que compran cosas dentro del Alcampo. En la estantería del “traiteur”, pequeñas ensaladas, bocadillos ingleses, pastelitos, yogures… Yo soy más de este grupo, aunque me la suda luego esperar 20 min en la cola de las cajas. Pero me siento más en terreno conocido. Me reconozco en las chicas que compran yogures de 0% y cereales Special K (lo hago a menudo después de un fin de cargado), en los treintañeros que compran ensaladas frescas o bocadillos frescos porque hay el número de calorías sobre la caja. Hasta me reconozco en los ejecutivos que van a comprarse una bandeja de sushis en la zona de pescado, porque hace más chic (aunque cuesta un huevo y no son tan buenos los sushis, pero sí, lo hice también y me divertí muchísimo).

Ellos y yo somos del grupo que solemos comer fuera leyendo cuando el tiempo es bueno. No sé por qué, pero los que compran McDo o bocadillos de Paul también comen fuera, pero no leen. ¿Habrá una relación culturalo-alimenticia? Y cuando no hace buen tiempo, pues comemos en la oficina. Ellos no sé qué hacen, pero yo escribo los posts para este blog, jejeje.

Bueno, os dejo, es hora de comer!

4 comentarios, opiniones, y cotilleo:

A 4/10/06 14:23 , Blogger Robin dijo...

Que raro...no hables del espectaculo que hiciste al Ministro de Deportes delante de las camaras... :-p

Veo que el mas sociologo al final lo eres tu jejeje Te regalo mis diplomas de sociologia te los mereces ;-)

 
A 5/10/06 10:02 , Blogger Tony Tornado dijo...

uys, cuenta cuenta, syl...

Bueno, la palabra de comprobación de antispam que salem es NNIQ...

qué fuerte! será un mensaje subliminal????

 
A 5/10/06 10:08 , Blogger Vinou dijo...

Hum, bueno, si el público lo pide a gritos, creo que voy a tener que contar esto...

Tony: jajaja, creo que es lo que Jung llamaba "sincronicidad". Yo tengo mucho menos suerte con el antispam, me dice "xwwsezuf". Tal vez significa lo mismo en swahili oriental antiguo?

 
A 5/10/06 13:25 , Blogger Fer dijo...

A mi me sale: zxscljgh... Ni idea de en que idioma pueda estar...

Yo me identifico un poco con todos los grupos, jejeje, excepto con los del Mcdonald y el otro...

Si, si, exigimos saber lo del espectaculo frente el Ministerio de Deportes!!!

 

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