Violencia

Acabo de volver del Alcampo al lado de mi oficina, donde he hecho unas compras rapiditas. Estaba esperando tranquilamente mi turno en la cola de una de las cajas automáticas (sí, es muy moderno el Alcampo de La Défense, tienes cajas sin cajero/cajera, tú mismo pasas los artículos delante del infrarrojo – y cada vez hace “¡plinc!” – y al final pagas con tu tarjeta de credito; muy guay pero me pregunto por qué no nos devuelven una parte del sueldo de los empleados que se ahorran, si hacemos su trabajo…). Al lado oí voces fuertes, y ví a un tío en una cola paralela, gritando a otro (en otra cola paralela) porque, según he entendido, este le había escupido sobre la manga de la chaqueta. Y el otro muy calmo, y se fue sin que pudiera oír lo que contestó. Pero en un momento dado pensé que iban a llegar a pegarse.

Y ahora, de vuelta a la oficina y comiendo leyendo Le Monde, veo que hay como una mini revolución institucional en torno a la violencia en Francia. Se han publicado esta semana los informes de los prefectos (son los jefes de policía en cada departamento francés) de los 28 departamentos en que el aumento de los actos violentos ha superado los 10% en el último año transcurrido. Globalmente, estos informe apuntan a los jueces, diciendo que los policías sí que detienen a los autores de actos violentos, pero que luego los jueces los libran, muchas veces sin más, o casi no les imponen ninguna multa ni pena de prisión. En consecuencia, el ministro de interior Sarkozy (él que quiere ser el candidato de derechas para la elección del presidente el año que viene) ha enviado cartas a toda la magistratura diciendo que son unos gilipollas débiles. Por supuesto la magistratura ha puesto una denuncia (¿ante ella misma?) contra Sarkozy porque lo que ha dicho es insultante (lo siento, no conozco el término jurídico en castellano). ¡Un rollo patatero!

Y ahora me pregunto: ¿quién tiene razón y quién no? No me gusta Sarkozy, me parece que tiene ciertas tendencias un pelín fachas. Pero por otro lado, también me parece que efectivamente, los comportamientos violentos han aumentado de manera alarmante desde hace un par de años, y que no se castiga mucho a los autores, y que los jueces intentan sobre todo encontrarles excusas. Y si aumentan la represión, ¿será realmente una solución o más bien una causa para hacer que los violentos se vuelvan aún más violentos?

Porque lo que sobresale en los informes de los prefectos es que los autores de violencias son muy mayoritariamente menores de edad (lo que hace que es más difícil enviarlos en prisión) y de origen árabe o negra (ya, tópico lo sé, pero así son las estadísticas), viviendo en las “cités” (zonas de edificios de alojamientos sociales, habitualmente en las afueras de las grandes ciudades, vinculadas a entornos económicos muy pobres – aunque lo que se llama “muy pobre” aquí no tiene nada que ver con lo que se llama “muy pobre” en España, fíjate).

También los informes destacan el consumo de alcohol como causa importante de los comportamientos violentos.

Creo que estamos llegando en Francia a un punto en que ya no podemos seguir con la “langue de bois” (lo políticamente correcto) y tenemos que enfrentarnos cara a cara con los problemas que hemos ido hipotecando desde hace 35 años: la sociedad francesa mantiene a sus inmigrantes africanos en un estado de injusticia económica (pero ¿por qué no tenemos los mismos problemas con los asiáticos?); los negros y los árabes estos sí que tienen tendencia a ser violentos, sobre todo cuánto más jóvenes y más entrados en el rollo islámico (¿a comparar con la polémica actual sobre lo que el Papa dijo del Islam y de la violencia?); y finalmente no, la gente que sale el fin de, y se emborracha en las discotecas o en la calle, no se divierte inocentemente pero se pone violenta muy a menudo.

Todo esto sigue confortándome en mi opinión que la mejor candidata a presidente para el 2007 es la Royal. Pienso que esta mujer sabrá más equilibrar su deseo de orden facha (es hija de militar) y sus sentimientos de izquierdas. O eso espero. De toda manera, es la única que nos promete el matrimonio gay :-)