martes, agosto 08, 2006

Bis Repetita

En respuesta a los numerosos mensajes de nuestros fans ansiados y reclamando una actualización ya, vuelvo a tomar el post que empecé el viernes pasado y que me olvidé de poner, porque me entró un marrón de ultima hora y que a las 6 y pico decidí pirarme dejando todo tal como estaba en el ordenador.

En este post del viernes, comentaba que el fin de estaba llegando y que estaba seguro que fuerais a salir con los amigos, a comer mucho, a beber mucho alcohol, a salir de discoteca hasta las tantas, bebiendo y fumando y seguro que tomando cosas más o menos legales, sí sí sí, os conozco ahora…

¿Por cierto, os conté esta historia que nos pasó cuando aún vivíamos en Madrid? Un amigo nuestro había conseguido tras haber insistido mucho que le acompañáramos al Space un domingo por la tarde. Nos decía: “ya veréis, el ambiente es muy bueno, y hay buena música [a mí me importa un pimiento, que me pongas Red Hot Chili Peppers o El Misterio de las Voces Bulgares me gusta igual, la única excepción siendo Madonna que me provoca gases], y está lleno de chicos buenos”. Y bueno, allí nos fuimos con él, con esta extraña sensación de perversión total por beber un gin tonic tan pronto. Pasado un rato (resumo) Robin me dice “¡Mira, qué éxito tienes con este chico guapo!”. Me doy la vuelta y veo a un jovencito rubio muy mono que baila (¿se sacuda repetidamente?) a mi lado mirándome fijamente. Me vuelvo hacía Robin para comentarle que es muy alentador y todo. Me doy otra vuelta, y el nene empieza a sonreírme (¡guay!), se ensancha su sonrisa, se ensancha más y más (¿será posible?) y de repente empieza a babear (¡arglllll!). “Pastillero”, nos comenta nuestro amigo con tono de confidencias. ¡Ya te creo! ¡Qué ajco, por Dios!

Pues eso, que seguro que ibais a ser malos durante el fin de, quería enseñaros estos anuncios que me ha pasado una compañera, en manera de deciros "¡Sed malos!" jajaja

Mirad este, este y este, que parece que ya no tengo espacio para subir fotos al blogger.

Ahora bien. ¿Qué ha sido de nuestro fin de? Pues, hemos tenido a mis padres 2 días en casa (sabiendo que nuestra casa es un estudio de 35 m2, ha significado dejárselo e ir nosotros a dormir a casa de la mama de Robin el sábado). Era la primera vez que volvían a París en un año, después del tratamiento del cáncer de la mama de mi mama (lo siento, es muy de mal gusto, pero no puedo resistir…) ¡Y hemos podido notar qué bien se había recuperado! Ha vuelto a encontrar toda su energía para hacer caprichos, para montar planes dramáticos, para hacer la víctima, y sobre todo, para intentar fagocitarme en una relación de fusión al borde de la psicopatía. No (Robin, digo esto para tranquilizarte), no me parece normal que mi madre quiera andar siempre cogiéndome de la mano (me da la sensación de pasear con una niña de 8 años padeciendo progería). Ni que nos llamen al teléfono a las 9.30 de la mañana el domingo para decir que “están listos” (i.e. darnos la orden que lleguemos ya). Ni que decidan que sí, tenemos que beber vino en este momento, y no cerveza en este otro. Ni que hagan bromas racistas en voz alta cuando hay turistas al lado. Pero creo haberlo intentado todo, y no veo manera bien clara de hacer cambiar las cosas…

Lo divertido fue el sábado, cuando la madre de Robin invitó a mis padres a tomar el aperitivo en su casa, así que hicimos un "aperitivo de suegros". La madre de Robin que es enfermera abordó el tema del cáncer de mi madre y fue el tema de la charla familiar, mientras nosotros con la cuñada de Robin que es tailandesa intercambiamos recetas tailandesas para probar con nuestro nuevo y fantastico Rice Cooker... por cierto desde que lo tenemos ya comemos solo platos asiáticos, nos encantaaaa :-)

En fin. Finalmente dejamos a mis padres el domingo en la estación de tren de Montparnasse, y para desagobiarnos, nos fuimos a La Villette para el cine al aire (sin saber muy bien de qué iba la peli). Sólo queríamos aprovechar estar los 2 solos, y hacernos una cena-picnic romántica (a base de todos los restos que quedaban en la nevera). Robin fue mi héroe total cuando se fue a comprar “chocolaterapia” de Ben&Jerry’s en la tienda del parque (helados de chocolate negro, y de nueces). La peli era una vieja del 1932 sin interés. Lo divertido era estar los 2 medio borrachos (gracias al tinto portugués) y abrazados bajo una mantita, con las estrellas encima.

Y por acabar, quería comentar que anoche vimos otra peli, en casa, prestada por una compañera: “The Pillow Book” de Peter Greenaway. Ya la había visto 2 veces, pero hacía mucho tiempo, y la perspectiva de ver a Ewan McGregor en bolas, medio empalmándose, daba mucho de sí. Había olvidado un poco hasta qué punto los japoneses pueden ser chiflados… También me he dado cuenta que tienen un punto común con los franceses, esta obsesión por poner sentidos y símbolos detrás de la estética, de manera para justificar con tal de cultos-poetas, sus neurosis sexuales sadomasoquistas…

Esta obsesión estética… realmente ¿piensan lo que dicen o sólo quieren hacernos creer que son más sensibles y delicados que el resto de la raza humana? A meditar uno de los últimos comentarios de la peli, con la protagonista haciendo “una lista de las cosas que hacen latir el corazón más fuerte”:


Walking slowly,
Dressed in crimson,
Thinking about Kyoto.

¡Petarda, digo yo! Jajajaja

2 comentarios, opiniones, y cotilleo:

A 10/8/06 10:31 , Blogger DeCa dijo...

hola mis niños!!

:)

Me alegro de que la madre de robin este mejor! :) (Cada día su comportamiento me recuerda más a la mia).

 
A 10/8/06 12:58 , Blogger Vinou dijo...

Hola Rani!

De hecho, se trata de mi madre. La madre de Robin, por su lado, sigue tan cool y moderniki como siempre. Ojala tuviera una asi...

 

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