jueves, noviembre 09, 2006

Sous les ponts de Paris

3 años, ya hace 3 añitos que hemos vuelto de Madrid. Y la verdad es que durante estos 3 años nos planteamos 1000 veces el hecho de volver a vivir en un país extranjero.

Pensamos en volver a España por supuesto (aunque no se quedo bien claro si íbamos a elegir entre Madrid o BCN). O irnos a un país en el cual nunca habíamos vivido como Italia, Alemania (Colonia o Berlín) o hasta Turquía o Grecia… Y desde hace unos meses (no sé si tiene que ver con el fin de nuestro año de moscas muertas) nos dijimos que al final estábamos muy bien aquí en París.

Es verdad que echamos de menos el hecho de ya no vivir en un país que no sea el nuestro, donde encontramos muy a menudo cosas exóticas y nuevas, donde no entendemos muy bien los usos sociales y donde siempre la gente nos considera como un poco especiales porque somos forasteros.

Es verdad también que París es una ciudad un poco bestia: la gente va de prepotentes creídos somos-los-mejores-del-mundo, los camareros suelen ser bordes y de mala leche, la ironía parece ser el único modo de comunicación aceptable, la noción de servicio es digamos un concepto obsoleto, el tiempo es frío y lluvioso, la acera esta llena de cacas de perros, hay los gilipollas que intentan joderte en la calle, sin olvidar por supuesto los locos de todos tipos que pululan en la ciudad.

Claro que París no es una pasada como Barcelona. Es vieja, sucia e incomoda pero al final de estos 3 años, pues fijaros que llegamos a la conclusión que nos encanta París y que nunca estuvimos tan bien como en esta ciudad.

Creo que lo que más nos gusta es que es una ciudad cosmopolitana, llena de gente de todos los países, donde los blancos se mezclan con los "colorados", los ricos con los pobres.

Es una ciudad loca donde cada uno va a su rollo, buscando un modo de vivir original.

Es una ciudad donde se siente muy bien lo absurdo y lo fútil que puede llegar a ser la vida.

Es una ciudad mágica donde muy a menudo las noches de fiesta se acaban en pisos de gente que ni conoces, en sitios improbables o por una noche apasionada en la cama.

Si que encontramos que Paris es una ciudad brutal pero también encontramos que es el precio que hay que pagar para tener esta vida loca que tanto nos gusta… y al final este precio no es tan caro.

Ayer la Ranita ha llegado y le hemos preparado un agenda muy overbookado. Después de la clase de Kung-Fu fuimos con él a tomar unas cañas y a cenar chino, y esta tarde lo llevamos con nosotros a la clase de Kung-Fu! Jejeje el profe nos ha dicho que habrá que cuidarlo para no darle un disgusto definitivo al Kung-Fu :-)

Continuará…

3 comentarios, opiniones, y cotilleo:

A 9/11/06 18:09 , Blogger Fer dijo...

"...la gente va de prepotentes creídos somos-los-mejores-del-mundo, los camareros suelen ser bordes y de mala leche, la ironía parece ser el único modo de comunicación aceptable, la noción de servicio es digamos un concepto obsoleto, el tiempo es frío y lluvioso, la acera esta llena de cacas de perros, hay los gilipollas que intentan joderte en la calle, sin olvidar por supuesto los locos de todos tipos que pululan en la ciudad."

Robin, estas hablando de Madrid o de Paris?... o tal vez de Buenos Aires?

Besotes.

 
A 9/11/06 18:46 , Blogger DeCa dijo...

tengo miedo...


:)

 
A 9/11/06 19:42 , Blogger lalo dijo...

No tengas miedo.. rana. Tu respira y afloja... veras como te va a terminar por gustar. Digo el Kung-fu.

Niños Paris es la neta!!! que se los digo yo.

 

Publicar un comentario

<< Inicio