Actualización prevacacional

He sido muy malo: os he dejado sin contar nada desde hace muchos días, y sin embargo sigo leyendo vuestros blogs cada mañana, ávidamente. Muy mal. Aún peor cuando hay materia para contar.

Resurrección ya no sale con El Oriental.

Es una pena, porque hace poco, ella y la Enana quisieron hacernos una sorpresa y nos regalaron a cada uno una camiseta con “Six on the beach” impreso detrás, y un guión de conversación francés-griego a cuya redacción participó Resurrección. El guión sigue teniendo su utilidad pero ahora ya no somos seis yendo a la playa, sólo cinco: servido, mi nene, Resurrección, Target y la Enana.

No entro en los detalles, por supuesto, de por qué sí y por qué no. Digamos sólo que durante los últimos 5 días, cada hora aportaba su lote de vacilación y sorpresa. Rompieron amigablemente. Luego se enfadaron. Se reconciliaron. Volvieron a enfadarse. Él canceló su billete. Volvió a comprarlo. Al final lo deja porque acaba de ganar a una lotería del Club Med dos semanas de vacaciones en cualquier club de Europa, y prefiere esto que venir con nosotros si es para discutir durante las dos semanas.

En paralelo, comentando los acontecimientos con nuestras cervezas y patatas fritas, gracias a Target extendimos nuestro vocabulario, aprendiendo un nuevo verbo francés “mythoner” que se traduciría por “contar bobadas”, “hacerse pajas mentales”…

En cualquier caso, quedan diez días antes de las vacaciones. ¡Ya no puedo más de tan impaciente que estoy!

Para ocuparnos mientras tanto, con la vuelta al cole de los niños, es también la vuelta al deporte: reanudan las clases en todos los clubs de Francia y Navarra. Nuestros proyectos todavía no están bien establecidos. El boxeo francés, creo que no; nos ha entrado una pereza a la hora de recibir golpes a la cara tres veces a la semana. Además he conseguido convencer a mi amor que pruebe el aikido conmigo. Hace 8 años que no he practicado, pero soy cinturón negro, y siempre me he dicho que algún día volvería a practicarlo. Ahora hay que encontrar una buena clase. Iremos probando varias alrededor de casa. Ya veremos. El yoga, de momento no hay: la profe se quedó embarazada y se muda a Nantes. Pero ahora corremos casi cada día en el parque de Buttes-Chaumont al lado de casa, y creo que vamos a volver a hacer tennis con la Enana y Target.

Y también tenemos dos mil otros proyectos pendientes que no son de deportes. Él que más nos divierte actualmente es ir a probar clases de meditación zen. Dos posibilidades: zen japonés o zen coreano. Probaremos ambos. Os contaré.