viernes, enero 25, 2008

Wapete

Ayer cenamos con Juju. Fue un poco extraño porque cenamos con ella en su nueva casa, es decir el piso de la Enana, pero sin la Enana, ya que vive ahora el 90% del tiempo en Poitiers. Juju, justo al salir de su práctica de fin de carrera en el mismísimo despacho de Robin, encontró casi por casualidad un puestazo en una agencia de desarrollo sostenible (o algo así, no he entendido muy bien) y va a pasar 6 meses aquí en París, en formación antes que la manden a Nueva York. No tenía previsto encontrar trabajo tan pronto, y había salido ya de su piso anterior, con el plan de pasar unos meses en casa de sus padres, en el norte. Pero ahora necesitaba otra vez un piso urgentemente, y con lo difícil (y caro) que es encontrar un piso en París, se agobiaba la pobrecita.

Al mismo tiempo, nuestra Enana tiene su puesto en el hospital de Poitiers desde noviembre y sólo vuelve a París el fin de semana para hacer la colada. Pone la máquina en marcha y se pira inmediatamente a casa de su marido (el rollete cubano se está convirtiendo cada vez más en marido de verdad) a poner en práctica las palabras guarras en español que le enseñamos, para ver que efecto tienen.

Así que los pusimos en contacto, y ahora Juju sobre alquila el piso de la Enana, y nos invitó a cenar anoche para celebrar su instalación. Pues queda raro estar en esta casa y esperarse a que la Enana salga de la cocina de un momento al otro para decirnos de no manchar el sofá rojo, pero no está…

Pero lo que más nos impactó fue… ¡sur hermano! No recordábamos que nos había dicho que su hermano iba a estar. Además este verano conocimos a otro hermano suyo, uno de 15 años, y no sabíamos que tiene otro. Pero ¡por favor! Este pedazo de hombre de 23 años, cuando lo vi me quedé haciendo “gaaaaaaaa” interiormente y tuve que concentrarme para cerrar la boca. Y luego, durante toda la cena tenía que contar mentalmente hasta diez entre dos veces que giraba la cabeza hacia él para mirarlo, y sobretodo contar hasta tres y girar la cabeza de vuelta, para no mirarlo demasiado tiempo. Ya que es físicamente impresionante (alto, de hombros anchos como un armario, esbelto, con brazos musculosos y veludos, con manos fuertes, y cara de actor de porno checo), pero además es simpatiquísimo, y tiene una sonrisa que te fríe las neuronas directamente. Pfffffff…

Como Robin no reaccionaba en toda la cena, pensé que me impactaba a mí solo. Pero apenas salidos del piso para regresar a casa, Robin me miró con cara de lobo de Tex Avery gritando “¡Jodeeeeeeeeeer!”

Ah, ¡qué pena que no pudiera sacar mi móvil y sacarle unas fotos para poder enseñároslo!

Bueno. Esta noche vienen los vecinos de enfrente a cenar a casa. Habrás menos excitación sexual (de nuestro lado, al menos, jejejeje). Y mañana la fiesta de cumpleaños de Lalabelle. ¡Su último cumple de juventud! Tenemos que encontrarle un regalo adaptado al evento (arf arf arf <- risa sádica).

3 comentarios, opiniones, y cotilleo:

A 25/1/08 14:54 , Blogger Ro dijo...

No paráis ni un momento :D xDDDD

:**

 
A 25/1/08 14:57 , Blogger Vinou dijo...

Es algo que ya sabíamos instintivamente pero que nos confirmaron en España: "Duerme cuando mueras" :p

¿O hablas de nuestra obsesión para los hermanos guapos de las amigas? :ppp

Muaks

 
A 25/1/08 18:29 , Anonymous Anónimo dijo...

por favor sigue contando
cena con vecinos
lalabelle
todo!

 

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