martes, junio 20, 2006

Preparando la Fiesta de la música

Realmente, están muy fashion los picnics en París… Pero como ya hacíamos picnics hace muchos años, cuando todavía se encontraba escasos grupos en las orillas del Sena (todos envueltos en nubes de marijuana), ¿podemos decir que somos de los que contribuyeron a lanzar el movimiento?

El viernes, hicimos un picnic con S&O, pero en el Canal Saint-Martin, para variar. Resultó que la idea no era tan buena, aunque quedara más cerca de casa, porque varios miles de jóvenes parisinos tuvieron la misma idea al mismo tiempo. Había tanta gente, y los ándenes del canal son tan estrechos que formábamos 2 hileras de un poco más de 1 km en cada orilla. Se parecía un poco a los agrupamientos de golondrinas justo antes de emprender la migración de otoño… Además, habíamos olvidado que, excepto el domingo, los coches pasan a cada lado del canal, hacen ruido y echan humo. ¡Yirk!

La parte divertida fue cuando una chica y dos chicos decidieron zambullirse en el canal, tirándose desde un puente. Recibieron muchos aplausos, así que repitieron un par de veces. Hasta les gritaron “A poil !” (= “sin ropa” pero en más ordinario, que no estamos siempre tan finos los franceses). Pero como los chicos ya estaban en calzoncillos, yo digo que no hay que pedir demasiado.

El sábado hicimos… ¡otro picnic! con Cyril (el pequeño), Cyril (el grande) y un amigo suyo, medio francés, medio japonés. Esta vez, de vuelta al Sena, sobre el césped de los jardines Tino Rossi.
La atracción de la velada: una mujer de un grupo que cincuentañeras sentadas detrás de mí se tiró un pedo escandaloso, que hizo que todo el mundo se riera mucho (cuando os decía que los franceses no somos tan finos…). Y yo también me reí bastante, hasta que el día siguiente, me di cuenta al hablar con Robin que él (y muy seguramente los 3 otros de nuestro grupo con él) estaba convencido que yo me había tirado el pedo. ¡Qué vergüenza! :-(

El domingo tranquilito. Levantarnos tarde. Salir a pasear en plan guiri desde el Trocadéro y la Torre Eiffel hasta Notre-Dame. Encontrar una pizzería napolitana sorprendentemente buena y barata en una plaza bastante turística. Volver a casa para echar la siesta (hum hum…) y quedarnos así de domingueo todo el día.

Y hoy estamos preparando la Fiesta de la música, que es mañana. Acabo de enterarme que desafortunadamente, como habrá un macro concierto en La Défense, tenemos que dejar las oficinas a las 5 como más tarde, ooooooh ¡qué pena!… Y me paso el día montando el plan para mañana por la noche: 2 franceses, 1 griego, 2 catalanas, 1 bulgara, 2 rusas… y nosotros, a comer chino en Belleville y luego a pasear al hazar por el barrio, por Ménilmontant y Oberkampf, a ver el concierto de los “jóvenes talentos parisinos”…

2 comentarios, opiniones, y cotilleo:

A 20/6/06 14:28 , Blogger DeCa dijo...

No se puede ser tan frances y tan tan tan moderno y tradicional al tiempo.

:)

Y si en vez de primo, me postulo como hijo?

 
A 20/6/06 16:16 , Blogger Vinou dijo...

Nosotros encantados, pero cuidado que podemos ser padres muy pesados :-) Y no crees que echarías de menos la Chue, la Latina, los vermuts, el Tábata, y este rollo de comer fuera de hora? ;-)

 

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