viernes, abril 07, 2006

Un día de...

Hoy es un día de sol.

Es...
  • un día de esperanza,
  • un día de copas demasiado llenas,
  • un día de leve quemadura del sobre sobre la piel aliviada por la frescura del aire,
  • un día de agradecimiento,
  • un día de jovenes ragazzi italiani jugando a la pelota en la esplanada de La Défense, guapísimos y ridiculos con su ropa de moda y sus vaqueros demasiado apretados,
  • un día en que me gustaría ser agil yo también,
  • un día en que me pregunto porque nunca he sido tan animado y energético como los chicos héteros,
  • un día en que nada es grave,
  • un día en que la luz tiene peso,
  • un día de ser un Lord Byron viajando por Grecia y Turquía,
  • un día en que tengo 22 años,
  • un día para empezar a aprender Karaté,
  • un día de estar enamoradísimo, de vacaciones con Robin,
  • un día de comer los dos en una terraza,
  • un día de follar en un bosque de Provenza y luego seguir paseando,
  • un día de vivir en une época fuera del tiempo.

Hoy es un buen día.

Anoche también fue un buen día. Pasamos una noche deliciosa tomando cañas y cenando con Marta y Pepe, sus 2 amigos españoles cuyos nombres no me acuerdo pero que nos cayerón genial, con Casimiro (¡muy mono!) que nos encantó con sus deliciosas descripciones comparativas de Francia e Italia (nos recordó muchísimo a nosotros mismos), y su amiga italiana cuyo nombre también he olvidado.

¡Oye niños! aunque no me acuerda vuestros nombres, no significa que hayaís pasado inapreciados, bien al contrario: ¡queremos absolutamente volver a veros todos muy pronto! Soís todos geniales.

Esta noche intentaré una receta de pasta italiana antiguísima, del siglo 12. El lunes os contaré como ha salido...